El mercado mundial de litio ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años, impulsado principalmente por la creciente demanda de baterías de iones de litio, que son esenciales para vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos portátiles y sistemas de almacenamiento de energía renovable; en un contexto de transición energética, que reduzca las emisiones de carbono.
La demanda mundial de baterías de Litio proviene de China, Estados Unidos y los países miembros de la Unión Europea, Japón y Corea del Sur.
En el 2023, a nivel mundial, se extrajeron 180,000 toneladas métricas de Litio, un incremento de 34% respecto al año anterior. Los principales productores de litio son Australia (86 mil tn.), Chile (44 mil tn), China (33 mil tn) y Argentina (9.6 mil tn). Australia es el mayor productor mundial, principalmente a través de la minería de roca dura (espodumena), mientras que Chile y Argentina extraen litio de salares (salmuera) que requieren el uso de mucha agua y pueden contaminar la tierra.
Las reservas mundiales de Litio en 2023 alcanzaron los 149 millones de toneladas; los mayores depósitos de litio se encuentran en el «Triángulo del Litio» (Argentina, Bolivia y Chile), así como en Australia y China. Bolivia tiene las reservas más grandes en América Latina: 23 millones de toneladas. En EEUU, se han descubierto recientemente mayores reservas de Litio (entre 24 y 40 millones de toneladas), que reconfigurarán el mercado internacional del litio.
Los precios del litio, después de un aumento notable entre 2021 y 2022 (hasta cerca de US$ 60,000 la tonelada) debido a alta demanda y limitaciones en la oferta, pasaron a cerca de US$ 10,000 la tonelada en la actualidad, debido a la mayor oferta que superó la demanda en un 10%. Sin embargo, se espera que los precios se estabilicen o aumenten a largo plazo, para el 2030 se espera que la cotización llegue a US$ 31,473 por tonelada métrica.
La concentración de la producción en unos pocos países genera preocupaciones sobre la seguridad del suministro. Una amenaza son los avances exploratorios en la innovación tecnológica de alternativas al Litio, como las baterías de sodio y azufre, o tecnologías de estado sólido, de menor costo, mayor durabilidad y menor generación de contaminación que los residuos de las baterías usadas de Litio, lo que podría afectar el mercado en el futuro.
Perú registra reservas de Litio por 1 millón de toneladas. En julio de 2021 se promulgó la Ley N° 31283, que declara de necesidad pública la exploración, explotación e industrialización del Litio y sus derivados. Sin embargo, hasta la fecha, todavía no está reglamentada, lo que da cuenta de la falta de una política clara y efectiva para la explotación y comercialización del litio, que ha generado incertidumbre en el sector empresarial y ha limitado las posibilidades de inversión extranjera, aunque la gran calidad del litio peruano permite esperar.
El litio en Perú se encuentra principalmente en roca, que debe triturarse y refinarse para su extracción. Las pruebas indican que el método de procesamiento utilizado permitirá obtener un carbonato de litio de alta pureza, superior al 99,5 % y sin contaminación, por lo que se espera una gran demanda internacional.
Perú tiene dos proyectos de exploración en desarrollo: Falchani (US$ 15 millones) y Quelcaya (US$ 5.6 millones), ambos operados por la minera canadiense Macusani Yellowcake, y localizados en Corani – Puno. Y están pendientes de aprobar sus procedimientos ambientales y de certificar la dimensión de sus reservas de litio. El inicio de sus operaciones se ha reprogramado para el 2028, debido a dificultades administrativas con la construcción de la refinería de carbonato de litio, por la demora en la presentación del Estudio de Impacto Ambiental (EIA), y por los cambios políticos en la administración del sector Energía y Minas.
En este contexto, el Proyecto Falchani destaca por sus bajos costos operativos y su larga vida útil, estimada en 33 años, durante los cuales producirá carbonato de litio (Li₂CO₃) de alta calidad para baterías. El crecimiento de la demanda global de litio brinda al Perú una gran oportunidad para desarrollar una nueva industria con valor agregado, para lo cual se requiere apoyo del sector privado. El litio es un recurso estratégico para la transición energética global, y su explotación podría generar importantes ingresos para el Perú. Se requiere aprovechar el potencial significativo en litio, con más exploración e inversión para desarrollar estos recursos de manera sostenible.