La educación en el Perú enfrenta serios desafíos, como lo evidencian los resultados obtenidos en la prueba PISA 2022. Nuestro país ocupa el puesto 54 de 81 países evaluados, con un rendimiento particularmente bajo en matemáticas, lectura y ciencias.
En contraste, países asiáticos como China han demostrado que el uso de tecnología y pensamiento computacional puede transformar la enseñanza desde la primaria, logrando ubicarse en los primeros lugares de la evaluación PISA. Desde 2017, China ha integrado la inteligencia artificial (IA) en su currículo escolar con libros especializados, fomentando resolución de problemas, pensamiento crítico y creatividad. Esta estrategia ha contribuido a que, en 30 años, 800 millones de personas de su población salgan de la pobreza.
Este modelo educativo no se limita a la enseñanza de programación, sino que promueve un enfoque interdisciplinario que combina ciencia, tecnología, ingeniería, arte, matemáticas, filosofía y humanidades (STEAM-PH). Mientras la ciencia y la tecnología explican cómo funcionan las cosas, las humanidades permiten comprender su impacto en la sociedad.
Entre 1996 y 1999, el proyecto INFOESCUELA, liderado por el ministro Ingeniero Domingo Palermo, obtuvo reconocimiento internacional. En el 2000, Discovery Channel difundió en varios idiomas un reportaje sobre esta iniciativa pionera de robótica educativa en Lima y Ayacucho, destacando su impacto. Durante ese período, se adquirieron materiales tecnodigitales de última generación y se priorizó la capacitación docente.
En 2001, el gobierno de Alejandro Toledo suspendió la robótica educativa y la reemplazó por el proyecto Huascarán, centrado en la entrega de computadoras en secundaria. En 2008, el ministro ingeniero Antonio Chang retomó la tecnología educativa al dotar de computadoras a primaria e incorporar materiales de robótica en colegios de costa, sierra y selva.
Sin embargo, en la última década, la robótica construccionista ha sido prácticamente abandonada, adquiriendo materiales monodisciplinares y perdiéndose una oportunidad valiosa para fortalecer la enseñanza de competencias tecnodigitales, propias de la era en la que vivimos.
Para mejorar la calidad educativa en el Perú, es fundamental adoptar estrategias similares a las implementadas en China y otros países asiáticos. La integración de la IA en la educación peruana puede basarse en tres pilares clave:
1. Capacitación docente en IA y tecnología:
- Formar a los docentes en herramientas de IA y pensamiento computacional.
- Diseñar programas de formación continua que incluyan aprendizaje basado en problemas y estrategias para fomentar el pensamiento crítico.
- Utilizar IA para personalizar la enseñanza y adaptar los contenidos al ritmo de aprendizaje de cada estudiante.
2. Uso de IA como herramienta pedagógica:
- Implementar plataformas de aprendizaje adaptativo para que los estudiantes avancen a su propio ritmo.
- Introducir chatbots educativos y asistentes virtuales que apoyen el proceso de enseñanza.
- Utilizar IA para la evaluación de estudiantes, permitiendo mejorar la toma de decisiones pedagógicas.
3. Transformación digital del sistema educativo:
- Crear una plataforma nacional de IA educativa donde los docentes puedan acceder a recursos y compartir experiencias.
- Implementar herramientas de grandes volúmenes de datos con IA para analizar tendencias educativas y mejorar la planificación de políticas públicas.
- Garantizar la equidad en el acceso a la educación digital, proporcionando recursos tecnológicos a estudiantes de zonas rurales y comunidades con baja conectividad; en este caso, hoy se programa por lectura de imágenes sin necesidad de computadoras.
Para que la IA tenga un impacto real en la educación peruana, es necesario un compromiso sostenido por parte del Estado, el sector privado y la sociedad civil. Es imprescindible mejorar la calidad del gasto educativo, priorizando la inversión en tecnología y formación docente. Actualmente, el Perú destina alrededor de 1,300 dólares por alumno, pero aún no se ha implementado un plan estratégico que garantice el uso eficiente de estos recursos en la transformación digital de la educación.
Los beneficios de integrar IA en la educación no solo se reflejarán en mejores resultados en pruebas internacionales como PISA, sino también en el desarrollo de una generación de estudiantes con competencias adaptadas a la economía del conocimiento. La educación en IA desde la escuela primaria permitirá formar jóvenes con pensamiento crítico, creatividad y capacidad para innovar en un mundo cada vez más tecnológico.
China nos ha demostrado, desde el 2018, que es posible transformar el sistema educativo mediante el uso de la IA y un enfoque educativo centrado en el desarrollo de competencias digitales y de resolución de problemas. Si el Perú adopta un modelo similar, podrá cerrar la brecha digital, mejorar la calidad educativa y garantizar que sus estudiantes estén preparados para los desafíos del siglo XXI.